Juan García Rubio ha donado su colección de cactus a AFAS en un entrañable y emotivo acto que ha tenido lugar este viernes en el invernadero de la asociación. Este conocido maestro formó parte de la junta directiva de AFAS y el acto ha contado con la presencia de familiares y amigos de Juan García, además de empleados, directivos de AFAS y personas con discapacidad que han querido estar presentes en este acto.
Encarni Cuadra, monitora del taller, ha hablado mucho y bien de Juan García. “Juan es nuestro amigo el de los cactus, un cliente y visitante habitual que me contó que era coleccionista y ha sido la persona que más me ha enseñado sobre estas plantas. El pasado mes de septiembre me ofreció su colección y sentí alegría por el valor económico y botánico que tiene, pero también tristeza porque sé lo mucho que le habrá costado tomar esta decisión”. Según ha explicado, el reto era hacer esta exposición sin que se murieran. “Lo conseguimos casi al cien por cien y tuvimos muy claro que había que hacer algo para agradecérselo. El mejor sitio era tenerlos aquí para que la gente los vea y los conozca y, sobre todo, al grupo del vivero para que pueda estudiarlo a fondo”.
Por su parte, Juan García ha expresado su satisfacción. “A mí no me tienen que agradecer nada, soy yo el que tiene que agradece que los cactus hayan podido recalar en este ambiente ideal para su desarrollo y cuidados. Que me hayan proporcionado un espacio en este vivero es un orgullo para mí. Los cactus ya no son míos, son vuestros, de todo el mundo que quiera venir a verlos”.
Luis Perales, presidente de AFAS, ha agradecido el gesto de Juan, “que va a seguir viniendo aquí para disfrutar de unos cactus que son como sus hijos. Él nos ha dejado una familia numerosa con esta donación que tanto trabajo le ha costado criar, pero con grandes dosis de voluntad y cariño. Cuando formó parte de la Junta Directiva de la entidad empezó a sembrar su sentido común y ganas de hacer cosas y para nosotros es algo muy bonito esta donación que nos ha hecho y que siga aquí con nosotros”.
El acto ha finalizado con la entrega de un obsequio por parte de Arturo Muñoz, persona que forma parte del taller de jardinería del Centro Ocupacional, en el que se podía leer la frase: “En la vida hay que ser como un cactus, adaptarse a cualquier momento, tiempo y circunstancia…ser fuerte y aún así nunca olvidarse de florecer…gracias”